October 26, 2024
Después de los primeros 7 años, los niños comienzan a rebelarse contra la autoridad. El mundo ya no les parece perfecto, y empiezan a cuestionarlo con más sentido crítico.
¿Has notado que tu hijo de 8 o 9 años ya no es tan tranquilo como antes? De repente, parece más irritable, dominante y testarudo, y hasta te preguntas: "¿Qué le pasa?". Podría estar atravesando lo que algunos especialistas llaman “edad del no retorno” o “crisis de los 9 años”, una etapa crucial para su desarrollo emocional. Conocer esta transición y acompañarlo de manera adecuada será clave para fortalecer su inteligencia emocional y fomentar su autonomía.
Después de los primeros 7 años, los niños comienzan a rebelarse contra la autoridad. El mundo ya no les parece perfecto, y empiezan a cuestionarlo con más sentido crítico. Durante esta fase:
Este cambio refleja el desarrollo de una conciencia interna que les permite reconocer sus errores, pero también puede generar frustración, inseguridad y soledad. Es un duelo silencioso por dejar atrás la infancia y empezar a construir su independencia.
Aquí tienes algunas estrategias prácticas que puedes aplicar para gestionar sus emociones y mantener la calma durante esta fase:
1. No lo tomes personal: Su irritabilidad es parte de la transición, no un reflejo de su amor por ti.
2. Sé paciente y firme: Tu hijo necesita una presencia calmada y constante.
3. Adapta las normas con respeto: Establece reglas claras y coherentes, pero ajustadas a su edad.
4. Valida sus emociones: Escucha sin juzgar y empatiza con lo que siente.
5. Mantén el contacto físico: Aunque parezca distante, todavía necesita tus abrazos y consuelo.
6. Provee amor y apoyo continuo: Tu cariño y orientación son fundamentales para que desarrolle confianza y seguridad en sí mismo.
Cuando tu hijo se niega a recoger su habitación, en lugar de imponer la norma con frustración, prueba esto: "Entiendo que no quieras hacerlo ahora, pero ¿qué tal si lo hacemos juntos?" Validas su emoción sin perder el límite, fomentando una respuesta emocional sana y enseñando gestión emocional.
En ElianaHappyKids, hemos desarrollado recursos imprimibles que te ayudarán a anticipar y gestionar estas transiciones emocionales. Por ejemplo, con la técnica “Señales en mi cuerpo”, tú y tus niños podrán identificar las señales físicas que indican el inicio de una rabieta y actuar a tiempo.
Recuerda, esta crisis es solo una etapa de crecimiento. Acompañarlo con inteligencia emocional y paciencia le permitirá ganar confianza y autonomía. Cada desafío es una oportunidad para fortalecer su conexión. Al final, esta etapa será el puente hacia una nueva independencia y seguridad en sí mismo.
¡Comparte tu experiencia en los comentarios! ¿Qué estrategias te han funcionado para acompañar a tus hijos durante esta fase?
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