Este recurso práctico y divertido te ayuda a identificar junto a tu hijo o alumno las señales físicas que indican que la rabia está por llegar.
Reconocerlas es el primer paso para actuar a tiempo y evitar esos momentos de frustración. Coloreen juntos, hablen sobre esas señales, y establezcan un plan para manejarlas.
¿El resultado? Menos rabietas, más calma y una conexión más profunda. Coloca la actividad en un lugar visible para que siempre lo tenga a la vista. ¡Le estarás dando una herramienta poderosa para crecer emocionalmente y lograr una convivencia más armoniosa y feliz!